La cerveza artesana suele elaborarse con métodos naturales tradicionales que dan prioridad a los ingredientes de alta calidad, los lotes pequeños y la práctica de la atención al detalle. A lo largo del proceso de elaboración, los cerveceros artesanales utilizan ingredientes naturales de alta calidad como el lúpulo de hoja entera, granos de malta sin procesar, aromas naturales o frutas. También suelen experimentar con una variedades de cepas de levadura, métodos de maduración u otras técnicas para crear cervezas únicas y aromáticas. Debido a las limitaciones tecnológicas de las cerveceras industriales centradas en las economías de escala, este sector no es capaz de elaborar cerveza de forma natural. Teniendo en consideración la creciente concienciación del consumidor, las cerveceras industriales tratan de engañar al cliente con trucos de marketing, afirmando la producción natural de su cerveza, lo cual no es cierto.
Autor:
Tomasz Zawadzki

Durante miles de años, la cerveza ha sido la bebida básica de la gente a nivel global. El auge de las cervecerías artesanas en los últimos años despertó nuevamente el interés por métodos de elaboración tradicionales y el abandono de los métodos de fabricación a gran escala utilizados por las cerveceras industriales comerciales. Una de las diferencias clave entre ambos tipos de cerveza es el método de su elaboración. A diferencia de la industrial, la cerveza artesana suele elaborarse de forma natural.
La cerveza artesana se elabora con métodos tradicionales, utilizando ingredientes naturales y un procesamiento mínimo. Muchas de las cervecerías artesanales se centran en utilizar los ingredientes ecológicos y locales, así como métodos de elaboración tradicionales, para poder crear cervezas únicas y aromáticas. Estos métodos suelen requerir una gran carga de trabajo físico, como la mezcla manual del mosto o el uso de tanques de fermentación abiertos. Esta atención al detalle combinada con las técnicas tradicionales distinguen a la cerveza artesana de la comercial.
La cerveza comercial, en cambio, suele elaborarse con aplicación de tecnología y procesos industriales modernos. Este tipo de cerveza se elabora comúnmente a partir de recetas estándar, con más hincapié en la eficiencia y la consistencia, dejando de lado el arte y el sabor. Muy a menudo, los procesos están basados en equipos de alta tecnología, como sistemas de elaboración de cerveza controlados por ordenador, que permiten fabricar grandes volúmenes de cerveza de forma rápida y eficaz, sacrificando la calidad de la cerveza. Los procesos industriales suponen un fuerte contraste a los lentos métodos tradicionales utilizados por las cervecerías artesanales.
Una de las ventajas clave del proceso de elaboración natural es el resultado en forma de cervezas de un sabor y carácter únicos. Los ingredientes naturales y los métodos de elaboración tradicionales permiten conseguir una mayor complejidad y profundidad del producto final. Esto contrasta con el sabor a menudo soso y genérico de las cervezas industriales que se fabrican en masa.
Además, la elaboración natural puede ser mejor para el medio ambiente. Los ingredientes locales y los métodos tradicionales suelen generar menos residuos y un consumo de energía más bajo a comparación con la fabricación industrial a gran escala. Muchas de las cerveceras artesanales también están comprometidas con la sostenibilidad, utilizando fuentes de energía renovables y minimizando su huella de carbono.
La elaboración natural también es más beneficiosa para la salud. Las cervezas artesanales suelen contener menos conservantes y aditivos que las comerciales, un aspecto de importancia para las personas con sensibilidad. Además, el uso de ingredientes naturales puede conllevar otros beneficios más para la salud, como su contenido en nutrientes y antioxidantes.
En resumen, la elaboración natural es la característica clave de las cervezas artesanas que las diferencia de las cervezas comerciales. El uso de ingredientes naturales y métodos de elaboración tradicionales, así como el procesamiento mínimo permiten conseguir más sabor, carácter y complejidad en el producto final. Esto también puede ser mejor para el medio ambiente y aportar beneficios adicionales para la salud. Es probable que, con el desarrollo de la industria cervecera artesanal, siga creciendo la importancia de la elaboración natural como el rasgo distintivo de la cerveza artesana.